martes, 26 de julio de 2011

TIPOS DE RELACIÓN DEL ADOLESCENTE EN LA SECUNDARIA 249

Relación con los compañeros de la secundaria 


S
i consideramos esta forma en la cual el adolescente se comporta con sus compañeros de la secundaria, les realizamos la pregunta ¿Cómo es la relación con tus compañeros del aula? Para ello contestaron que entre ellos existe el lema si te llevas te aguantas; esto con relación a la forma en la que se llevan en el aula, para ellos no hay una violencia con sus compañeros porque está consensuado, el molestarse verbalmente desde un apodo hasta el decir groserías, físicamente con aventones de cuerpo entre ellos, pellizcos, pequeños golpes en brazos o piernas; fueron las contestaciones más generales que nos realizaron.
Para estas opiniones es importante determinar si esta forma de llevarse entre compañeros es correcta. De la mano también les preguntamos ¿Qué tan satisfecho estas en esta escuela? Ellos nos comentaron que se sentían bien, que les agradaba la estancia en la secundaria por la forma en la cual ellos se mueven en el plantel, como son sus formas de conducirse entre ellos y entre los profesores, les agradaba su horario escolar, manifestándonos lo menos agradable las aulas, ya que algunos nos indicaron que eran muy oscuras, que el color no les agradaba, que las protecciones en rejilla y la puerta de reja adicional en las puertas de cada salón dan la apariencia de reclusorio. De esto lo más molesto es el diseño de las instalaciones.
Esta parte es muy interesante ya que tres de los sujetos que entrevistamos consideran la influencia que se logra entre un grupo de sujetos que tienen empatía entre sí, crean una familia con otros amigos, en donde son reconocidos, apreciados y valorados, en donde saben el lugar que ocupan y buscan el reconocimiento y respeto entre estos.
Esto desencadena situaciones entre estos adolescentes, a los cuales nosotros les preguntamos que entre su trayecto de la casa a la secundaria y de regreso, nos indicaran los lugares por los que pasaban y en donde convivían con sus amigos, nos manifestaban lugares desde la misma calle, negocios en los cuales hay máquinas de juego, el parque y a los alrededores de la secundaria son los puntos de reunión entre los grupos de amigos, compañeros y hermanos (como forma de identificar a sus pares). La convivencia de los adolescentes con diversas creencias, actividades, culturas, con diferentes orígenes y diferentes roles, les permite ampliar el panorama sobre las amistades más convenientes para el desarrollo de sus capacidades intelectuales, sociales y de defensa.
Pero también el aprendizaje de otras mañas como lo habíamos detallado en la autonomía moral, es el aprender a robar con violencia y uso de armas; así como iniciar en el mundo de las drogas, alterar su sistema nervioso con sustancias; confunden esa autonomía la cual debe ser canalizada para el desarrollo individual por la puerta fácil de cómo lograr las cosas y ganar dinero o bien el sentir la adrenalina a todo lo que da por un robo, por sentirse fuerte ante el otro y amenazarlo con un arma blanca o arma de fuego.
Algunos de los adolescentes llegan a ponerse de acuerdo para no acudir a clases en la secundaria la famosa frase “irse de pinta”, algunos de los sujetos entrevistados acuden al bosque de Tláhuac, el cual queda a unos 30 a 40 min en microbús, es un lugar en el que hay lagunas, canchas de basquetbol, futbol y frontón, pueden alquilar lanchas o motonetas, al ser un espacio abierto y rodeado de árboles y partes alejadas es muy fácil que se vayan a drogar, ya que es uno de los vicios que nos han señalado lo han aprendido de sus pares, familia y gente cercana en su entorno social. Es importante considerar su frase o lema “si te llevas te aguantas”, “hasta donde tope”, con estas frases se asume la fuerza y relación de poder, la simple frase demuestra una violencia que engloba todo el entorno en el que se desarrolla. Retomamos la idea de Kornblit, cuando el sujeto se siente respaldado por otros. Los adolescentes que cuentan con un grupo de amistades en la escuela permite desplegar una red de protección  mutua en caso de ser víctimas y a la inversa los que se encuentran desprotegidos y expuestos.[1]


[1]L.Kornblit Ana. “Violencia escolar y clima social”. Capitulo II: Manifestaciones de la violencia. Ed. Biblos. Argentina, pág.

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